
AMOR DE MADRE
AMOR DE MADRE
Nunca creí que lloraría siendo madre. Claro sí, cuando le ocurre cualquier infortunio o desgracia a tus hijos te duele a tí más, decía mi abuela. Pero ahora como persona, mujer y madre me doy cuenta de que fácil fue todos estos años ayudar a otras familias a lidiar con la temida y la mal informada adolescencia.

Nunca creí que supiera más que ellos, jamás en ningún tema y en mi humilde opinión, es de agradecer todo lo que aprendes de tus pacientes y alumnos. Sin embargo, ahora me siento inútil, frustrada y superada y aunque mi parte profesional me diga: «Hormonas», «una fase» cuando además vives en una situación no idónea en la que el padre de tu hijo lo hace de una manera y no te deja inmiscuir:
¿Qué haces? Lo mejor para el alma y para que las pestañas no te hagan la ola (dicen que llorar las alarga y de paso sentido del humor) es tu ausencia, aunque sea un nudo en el estómago que te parte por la mitad, busca un espacio en tu casa, sin que te echen claro pero, un espacio privado donde te sientas a gusto y con ganas de vivir. Y ojalá sea una fase. Y ya puestos, si antes aprendí en la clínica y en las escuelas y ahora cada día en las videoconferencias, de ésta escribo un bestseller. Buenas noches corazones. Y gracias por el apoyo a la nueva web: www.marestevez.com y por favor, agradeceré las suscripciones a The New Mar Estévez Show en YouTube que esta semana, estreno vídeo-blog (VBlog) mientras disfrutad del nuevo Podcast de Bienvenida a pie de página con SoundCloud.EditarAmor de madre
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